“…Su tránsito hacia el cromatismo casi total, sólo conmovido por líneas o círculos, como proceso de depuración y de síntesis expresiva hace que el núcleo fundacional de su temática sea el inspirado registro de lo que tienen de circunstancial los sentimientos, lo instintivo, su energía interior o mejor su estallido, donde cobra preeminencia la dinámica del gesto y una luminosidad casi simbólica. En este período juega indirectamente con el pop art y el op art, sostenido por un lado técnicamente y por el otro, jerarquizando el diseño y la disposición formal que busca el juego visual y la ilusión de una nueva dimensión, partiendo de las formas geométricas y los colores predominantemente primarios…”
Extractado de un comentario del crítico de arte y artista plástico argentino Prof. Luis Alberto Salvarezza.
La serigrafía única
Una aventura personal y una propuesta
Establecí mis primeros diálogos con la serigrafía a comienzos de 1961.
Al observar el paso de la espátula arrastrando las tintas sobre la seda, formando un mágico e irrepetible efecto de texturas y valores tonales, una idea fue tomando cuerpo hasta concretarse en una propuesta que, en 1972, denominé SERIGRAFÍA ÚNICA.
Una obra única y original que respete lo auténtico y artesanal de la técnica, lo establecido en los Foros Internacionales de Grabado, concebida como forma autónoma de creación y no como una simple reproducción de imágenes.
La SERIGRAFÍA ÚNICA es una aventura personal con un planteo que procuro armonioso, donde formas y colores en movimiento se desplazan, se fusionan, se entrelazan, se transparentan, e intentan dar a la obra una estructura visual armoniosa, consiguiendo a través de ella lo que no podría obtener con un pincel. Simplemente un bastidor, una tela tensa, tintas, espátulas, soportes, imaginación, creatividad, respeto, compromiso y mucha libertad creativa.